Se cita aquí, una poesía sólida, estructurada, mística y oscura con temas sociales, anti moralistas y quizá hasta religiosos, no por el simple hecho de mencionar a Dios sino que van al fondo de lo que eso implica, no hay sentimentalismo sino una percepción más amplia y real: La vida, la muerte y en medio de eso la nostalgia. El amor revolucionario no está aislado, lo plantea correcto: “El imperio de las culturas extranjeras y nosotros los pequeños” .
El poema La bestia es magistral es sumamente perfecto, el final es la magnitud de todo: “Para alabar piezas de tecnología arcaica como la televisión” definiendo así cómo resumimos la existencia a algo tan simple y monótono “Existimos porque, sí, así debe ser” declarando que realmente no hay explicación que defina eso.
Está presente, también, la temática existencialista. El intento suicida no consumado, el cual lo determina en Solipsismo: “El aniquilamiento de Dios” como definiendo que es mejor esperar eso a morir por nuestra propia fuerza, así lo expone en el poema Tiempo, donde muestra una perspectiva de la vida más objetiva, precisando que es mejor disfrutar cada acontecimiento sea bueno o malo.
“Fumamos afuera, gritamos por dentro, leemos adentro, silencio afuera”
Defino, pues que los poemas de este espacio son existencialistas, varían las temáticas en: Niñez, vida, muerte.La voz poética de este libro no es más que la perfecta revelación del buen lector; menciona a Verlaine, a Catulle y Darío se muestra entre algunos versos. Los textos son breves pero exactos, dos versos dicen mucho como bien lo comprobamos en el último poema: “Las palabras corresponden a las cosas del mundo” justo eso hizo, puedo definir este libro a ese verso, pues la poesía de Membreño también corresponde a las cosas del mundo.
En fin podría agregar mil cosas más de cada uno, dado que como dije al principio no están encajonados a una sola vía, se puede sacar de ellos un montón de interpretaciones, estas son las mías, tal vez la idea sea otra, lo demás es perfecto; la estructura es buena, es diferente, el vocabulario es amplio y no rebuscado, es culto como lo es el suyo en la realidad, su contenido es objetivo tal vez filosófico, bastante académico, incluye también versos en francés y eso es más que original.
Con este libro sé que el Legado de Rubén Darío, Alfonso Cortés, Joaquín Pasos;Carlos Martínez y Leonel Rugama, continúa vivo en los escritores jóvenes de Nicaragua.
Viva nuestro país «que conoció poetas desde los antiguos tiempos de Nezahualcóyotl»
Felicidades Camilo Membreño, mi admiración para vos desde el primer día que escuché tus versos.
Por Ana Fuentes
La autora es poeta y profesora de literatura*